Beneficios y ventajas de elegir un buen colchón

El otro día, estaba hablando con una amiga de lo poco -y regular- que duermo desde hace meses (principalmente desde que somos padres :D) y comentamos algunos de los beneficios de descansar lo suficiente pero sobre todo, hablamos de los beneficios de elegir un buen colchón que se adapte totalmente a nosotros.

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Beneficios de elegir un buen colchón

Algunos de los beneficios que ella me contó ya los conocía, pero otros me dejaron bastante sorprendida.

Por ejemplo, ¿sabías que descansar bien ayuda a adelgazar, nos pone más guapos y ayuda a que estemos de mejor humor? Parecen cosas obvias, pero muchas veces, no nos damos cuenta de que el cuerpo por las noches pide papas y de que debemos darle el descanso que realmente nos está pidiendo.

Además, dormir un mínimo de horas (lo ideal serían 8 horas de sueño, pero vamos a dejarlo en un ratio de entre 6 y 8 horas) y hacerlo de la mejor manera posible nos ayuda a:

  • Regenerar y oxigenar las células
  • Controlar enfermedades como la hipertensión o diabetes y mejorar el sistema inmune en general
  • Cuidar el corazón evitando enfermedades cardiovasculares
  • Mejorar el intelecto y la capacidad de aprendizaje y memoria
  • Conseguir una mejor coordinación física para desarrollar las tareas del día a día de la mejor manera posible

 

En nuestro caso, nos tocó renovar el colchón cuando me quedé embarazada. Teníamos claro que queríamos invertir en una pieza que nos ayudara a descansar correctamente y sobre todo, buscábamos el colchón ideal para nosotros y nuestras necesidades.

Tengo que decir que después de hacer un «pequeño» máster en colchones, acertamos totalmente con la decisión y a día de hoy, es una de las mejores compras que hemos hecho.

Dormimos poco y descansamos menos, pero las horas que conseguimos pasar en la cama cargamos pilas el doble de rápido que si tuviéramos un colchón viejo o que no se adaptara a nuestros cuerpos.

Algunos aspectos a tener en cuenta a la hora de escoger colchón tu colchón ideal

  • Elige la medida adecuada en relación a si duermes solo o acompañado. Quizá en tu cama se cuela algún bichillo por la noche y acabáis siendo una cuadrilla a las 4 de la mañana.
  • Fíjate bien en la altura del colchón. Yo prefiero que el colchón sea alto, me da una sensación de comodidad extra. Pero sobre todo, si tu somier o tu cama son especiales debes tener este dato muy en cuenta.
  • Consulta con un experto sobre cuál es el material más adecuado para ti. En el mercado encontrarás colchones de viscoelástico, de muelles, de látex, articulados… Y como te decía, sólo en función de tus necesidades, sabrás cuál es el que debes elegir.
  • Grado de firmeza. Igual que ocurre con el material, esto dependerá de tu peso, de tu edad, de si tienes problemas de espalda… Para mi, por ejemplo, es importante que el movimiento no se transmita con facilidad. Es decir, que si me muevo al lado del peque, él siga durmiendo.

Yo creo que existen tantos tipos de colchones como personas en el mundo. Por eso, a la hora de elegir un colchón es importante contar con profesionales que te asesoren para evitar meter la pata.

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Algo que me parece super útil, son las guías para ayudarnos a elegir el colchón. En la web de dormia.es tiene una guía muy completa con las claves sobre qué colchón comprar.

Normalmente, cuando pensamos en el diseño de una habitación, nos llama más la atención la parte estética o bonita y nos fijamos menos en este tipo de detalles que son más técnicos. Pero elegir un buen colchón es imprescindible si no te quieres pasar el día como un oso panda de mal humor.

La falta de tiempo no es excusa para cambiar de colchón ahora mismo. Te recomiendo, además de utilizar la guía de la web de Dormia, usar su selector para encontrar tu colchón ideal en dos minutos. Y si todavía tienes dudas, puedes ponerte en contacto con ellos por teléfono para resolverlas.

 

 

Otro dato a tener en cuenta para sacarle todo el potencial a tu colchón nuevo es utilizarlo con una buena base.

Lo mejor para mi, sin duda son los canapés abatibles. Ahí debajo cabe de todo (literalmente). Puedes guardar sábanas, el  edredón nórdico, ropa de otras temporadas o la caja de la tele y las maletas… 😀

Espero que este post te haya resultado útil. Yo al menos, he intentado poner mi granito de arena para que descanses mejor. Y es que si lo piensas bien, que todos descansemos correctamente es un beneficio común.

No pienses que se me ha ido la cabeza. Si por las mañanas la gente estuviera más contenta (y fuera más amable), este mundo sería mucho mejor, ¿no crees? 😀