5 consejos para pintar tu casa a la vuelta de las vacaciones

Llega septiembre y volvemos a la carga poniéndonos las pilas con nuevos post llenos de ideas e inspiración. 
Tengo que decir que yo ya echaba de menos sentarme un ratito en el ordenador (sin tanto calor) y ponerme a escribir para contaros las cosillas que hemos estado haciendo estas últimas semanas. 
Poco a poco os iré enseñando los cambios que le hemos dado al piso nuevo, que no han sido pocos…
Lo primero y casi más importante que hemos hecho nada más mudarnos, ha sido pintar. Así que empezamos por el principio!
Como la interpretación de «en perfecto estado», no suele coincidir entre propietarios e inquilinos y no queríamos vivir entre paredes amarillentas, con manchas y grietas, nos hemos liado la manta a la cabeza rodillo en mano y gracias a la ayuda del grupo Pyma y a la tienda Pinturas Sanguino, nos hemos puesto a pintar para que las paredes estuvieran de verdad perfectas.
Dentro de la variedad de la carta de colores Naturales que nos ofrece la marca Pyma, nosotros nos hemos quedado con el blanco, el hueso suave y el diamante. Podéis ver los colores disponibles en su catálogo.

La pintura blanca que hemos elegido, además de ser ecológica y antimoho (un básico en Galicia), es respetuosa con el medio ambiente y tengo que decir que nosotros hemos pintado la habitación después de comer y esa misma noche, dormimos en ella sin notar ningún olor, así que prueba más que superada!

En este post os quiero enseñar los pasos que hemos seguido y contaros algunos truquillos que nos han venido muy bien para hacer el trabajo más rápido. Vamos al lío!
Estos fueron algunos de los problemas que tenían las paredes.
Lo primero que hicimos fue limpiar las paredes pasándole una escoba para retirar todo el polvo que pudieran tener. Además, la esquina donde tenía una mancha enorme de condensación, la limpiamos con un trapo mojado en agua y lejía, así nos aseguramos de eliminar bien hongos y otros invitados no deseados.
Listo este paso, toca empezar a proteger los suelos, puertas, ventanas, zócalos y retirar todas las llaves de la luz y cualquier otra cosa que nos pueda molestar para pintar.
En la web de Pinturas Sanguino, tienen un montón de utensilios súper prácticos para este proceso. Nosotros utilizamos el papel tapa suelos con tiras adhesivas para que no se moviera al pisarlo. Parece una tontería, pero se agarra súper bien y es muy útil para evitar tropiezos y caídas. Además, para los marcos de puertas y ventanas, utilizamos la cinta estrecha también con tira adhesiva, así quedaba todo bien protegido. Si vais a hacer mucho polvo en alguna de las habitaciones, tienen unos plásticos para tapar la puerta que son perfectos para evitar manchar toda la casa.
Estos son los pasos que hemos dado antes de empezar a pintar.
Con todo bien protegido, lo siguiente es tapar las grietas y agujeros que tengamos en las paredes. Hay un montón de masillas específicas para esto y son súper fáciles de usar. Nosotros hemos usado la masilla en pasta Pymaplast. 
Para mi es como ponerle nata a una tarta, sólo hay que rellenar la grieta o agujero, estirar bien la masa hacia los lados y una vez seca, pasar una lija para que se note lo menos posible.
Una vez tapadas todas las grietas y demás imperfecciones, llega la hora de pintar. 
Consejo 1: Antes de usarlos, aunque sean nuevos, es bueno que lavéis todos los rodillos y brochas que vayáis a usar. Así si tienen pelos sueltos, polvo o restos de suciedad, no os manchará las paredes y el resultado será mucho mejor.
Consejo 2: Utilizad una buena escalera, que no se abra y aguante bien vuestro peso, estaréis mucho más cómodos. 
Para no tener que agacharos cada vez que necesitéis pintura, podéis colgar el cubo como hemos hecho nosotros. Es súper práctico.
Consejo 3: Para ser rápidos y que quede perfecto, lo mejor es tener una brocha recta para recortar las zonas del techo y rodapie. Para el techo tenemos que tener un poco de pulso, pero ya veréis que poco a poco os queda genial.
Si lo preferís, en la parte de abajo, también podéis recortar con el rodillo.
Consejo 4: Es importante que ni os paséis ni os quedéis escasos de pintura. Cuando saquéis el rodillo de la cubeta no tiene que gotear, y la pintura que hayáis cogido, os tiene que servir para dar varias pasadas.
Consejo 5: Para las zonas más grandes, os podéis ayudar de un mango para el rodillo, así evitaréis estar subiendo y bajando de la escalera y terminaréis mucho antes.
Os dejo los enlaces al material que hemos utilizado. Así si que ya no tenéis escusa para poneros manos a la obra!

Espero que me perdonéis por la calidad de las fotos. El modelo que contraté para la sesión fotográfica no es nada paciente y no se estaba quiero, así que todas son «robados». 

En cuanto pueda decir que lo tenemos todo listo (aunque creo que eso no se puede decir nunca), prometo enseñaros el resultado final con unas fotos del antes y el después que os van a encantar. Así que estad atentos 😀
¿Qué os ha parecido?
¿Os animáis a pintar vuestra casa?