La importancia de los pequeños detalles
Hoy os quiero recalcar algo que seguro que ya sabéis, pero creo que merece la pena recordarlo de vez en cuando, y es que los pequeños detalles en la decoración de nuestra casa, marcan la diferencia.
Todos tenemos algún objeto que no nos gusta. Algo que seguro que con un pequeño toque, podríamos transformar para convertirlo en lo que de verdad queremos que transmita nuestra deco.
Yo llevaba tiempo enfadada con un rincón de mi escritorio. Creo que incluso estaba empezando a odiarlo! 😀 Estos días, necesitaba entretenerme con algo que fuera sencillo (no tenía la cabeza para muchos líos), pero si que me estaba volviendo loca pensando siempre en lo mismo, así que me animé a darle un pequeño toque a los lapiceros y a la pizarra de mi escritorio.
Os dejo unas fotos del antes, del paso a paso (que es tan fácil que hasta da vergüenza enseñarlo :D), y del después. Juzgad vosotros mismos, si vale la pena dedicarle 20 minutos de tiempo a estas pequeñas cosas.
Tenéis que perdonarme por las fotos… Cuando decidí ponerme al lío estaba anocheciendo y si lo dejaba para el día siguiente sabía que no lo iba a hacer..
Así de triste, simplón y feucho estaba este pequeño rincón 😀
Éste es el lapicero de mis lamentos… En la foto de abajo veis que es el típico que todos tuvimos de pequeños. Hace como 10 años yo le puse un trozo de papel verde (por aquel entonces era más verde…) y un cachín de cinta roja (también era más roja…). Ahora no tenía sentido que siguiera con ese traje, pero me daba penita tirarlo.
Así que imprimí un patrón de flechitas (vosotros podéis elegir uno que os guste), que pega bastante más con mi estilo actual y cogí un rotulador de punta gorda para pintar los bordes metálicos.
Pensé que se borraría, pero la verdad es que me gustó el resultado. En un minuto, el bote había rejuvenecido 20 años…
En un principio iba a pintarlo con pintura en spray, pero menos mal que me acordé del rotulador, es más limpio 😀
Después, con el rotulador bien seco (no tarda nada), recorté el folio a la medida del bote y lo pegue por detrás con un poquito de celo.
Para darle un poco de alegría al corcho decidí hacerle unos triángulos en blanco y amarillo, que me pegan genial con el resto de la decoración.
Elegí pintura acrílica e hice la forma con cinta de carrocero.
Lo que hice, fue mezclar la pintura acrílica amarilla y la blanca, con yeso y agua (a ojo hasta obtener una textura similar a la pasta de dientes). Es la receta casera del chalk paint. Así se consigue una pintura más fuerte que además, cubre mucho mejor.
¿Qué os parece el resultado?
¿Vale, o no vale la pena pararse en los pequeños detalles?
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Alquimia Deco
Pues sinceramente me encanta!, y además el papel que has escogido es super bonito. A mi también me encanta cambiar pequeñas cositas que son las que marcan la diferencia en casa, así que puedes estar encantadísima con el resultado porque te ha quedado precioso y el detalle del corcho me ha enamorado!. Un besin guapa.
Edecohogar
A mi también me encanta, te ha quedado genial. A veces no hace falta cambiar grandes cosas o gastarse mucho dinero para darle otro aire. "Las pequeños detalles son los que marcan las grandes diferencias".
Besos!!
Blanco y de madera
Muchas gracias! La verdad es que estoy mucho más contenta en mi rinconcito 😀
Blanco y de madera
Pues si! Con un poquito de ganas se pueden hacer un montón de cosas 😀
Un besín!
Love
Es que los pequeños detalles importan.ese papel es monisimo. Un rincón más chulo en un plis.
Besos
Blanco y de madera
Muchas gracias! Esta noche os lo subo a Facebook por si queréis usarlo. Seguro que se os ocurren un montón de ideas 😀
Sara Castellano
Me ha encantado!! pequeños cambios que consiguen mucho!! 😀 Besitos y feliz finde
Blanco y de madera
Muchas gracias Sara! Me alegra que te haya gustado.
La verdad es que muchas veces nos asustamos y al final ya ves, que con muy poco, se consigue mucho 😀
Un besín!